
En la conferencia Codemotion Madrid 2025 también hay sitio para hablar sobre temas no tan técnicos pero que son igual de importantes para la industria del desarrollo de software. Y la sostenibilidad de las arquitecturas informáticas que soportan nuestros servicios y aplicaciones, que tienen un alto impacto en el medio ambiente, es uno de ellos.
Por este motivo, en la ponencia “Arquitectura para la sostenibilidad”, Eugenio Pablo Concepción Cuevas, Sr. Solutions and Business Development Manager at Softtek, nos hablará sobre el impacto de los sistemas distribuidos en la nube y cómo podemos replantear nuestras arquitecturas de software para mantener el equilibrio entre resiliencia técnica y sostenibilidad ambiental.
Contexto de la charla
El concepto de la nube, mirado desde un ángulo poco técnico, nos invita a pensar que es algo etéreo, intangible y sin impacto real en nuestro planeta. Sin embargo, como todos sabemos, la realidad es que detrás de cada servicio en la nube hay centros de datos masivos que consumen enormes cantidades de energía y recursos.
Cada vez que enviamos un mail, creamos un pod, desplegamos una actualización, o realizamos cualquier operación aparentemente trivial en la nube, estamos consumiendo recursos computacionales que tienen un impacto directo en el consumo energético. Y este consumo energético se transforma, en menor o mayor medida, en emisiones de gases de efecto invernadero.
A pequeña escala, un simple update de una base de datos o el despliegue de un microservicio puede parecer insignificante. Sin embargo, cuando multiplicamos estas operaciones por millones de usuarios y miles de servicios, el impacto es enorme. Veamos algunos datos impactantes:
- Según el informe de la IEA (International Energy Agency) los centros de datos representaron en torno al 1,5% del consumo mundial de electricidad en 2024, es decir, 415 teravatios-hora (TWh).
- Se prevé que el consumo eléctrico de los centros de datos se duplique hasta alcanzar los 945 TWh en 2030. Esta cifra es ligeramente superior al consumo total de electricidad de Japón en la actualidad.
- Se estima que los centros de datos de los grandes proveedores de servicios cloud como AWS, Google Cloud o Microsoft Azure consumen el 1 % de la energía eléctrica mundial.
- Según el estudio llevado a cabo por Atlantic Ventures para Nutanix, los centros de datos tradicionales emiten actualmente cerca de 27 millones de toneladas de CO2e al año solo en la región EMEA (el equivalente a 5,9 millones de vehículos).
- Actualmente, cada centro de datos de Microsoft necesita 125 millones de litros de agua al año para mantener sus sistemas de refrigeración. Teniendo en cuenta que la empresa americana tiene más de 300 centros de datos repartidos en 34 países, eso supone un consumo anual de más de 37.500 millones de litros de agua solo para refrigeración.
A pesar de estos números, también se debe reconocer que los grandes actores de la nube están comprometidos en reducir su impacto ambiental. Saben que tienen la responsabilidad de reducir su huella de carbono y así lo están haciendo año tras año, y aunque aún queda trabajo por hacer, están en el buen camino.
El reto de la sostenibilidad en la arquitectura de software
Por otro lado, no podemos olvidar que la sostenibilidad ambiental es una cuestión global y que todos los actores de la industria tecnológica debemos asumir nuestra parte de responsabilidad. Esto incluye a todos los usuarios de la nube, y, por lo tanto, a empresas, arquitectos, ingenieros y desarrolladores. Todos pueden y deben aportar su granito de arena.
Los arquitectos de software, en particular, deben asumir el papel de diseñar sistemas que no solo sean técnicamente eficientes, sino también ambientalmente responsables.
Esto implica tomar las decisiones arquitectónicas desde una perspectiva de sostenibilidad, teniendo en cuenta el impacto energético de cada componente y patrón que implementan, comprendiendo que la sostenibilidad en este campo tiene dos dimensiones clave:
- Mantenibilidad: es necesario diseñar arquitecturas que sean funcionales y fácilmente mantenibles a largo plazo. Esto permite minimizar la deuda técnica y la complejidad, lo cual reduce el consumo energético asociado al mantenimiento y las actualizaciones constantes del sistema.
- Eficiencia ambiental: es necesario diseñar infraestructuras que apuesten por optimizar el consumo energético y el uso del hardware. Se deben analizar las necesidades para implementar arquitecturas de software que ofrezcan un rendimiento óptimo, sin necesidad de sobredimensionar los recursos o crear sistemas innecesariamente complejos. La clave está en encontrar el equilibrio entre disponibilidad, rendimiento y sostenibilidad, aplicando principios de diseño que promuevan la eficiencia energética sin comprometer la calidad del servicio.
A nivel teórico, esto puede parecer algo sencillo de alcanzar, pero en la práctica intervienen demasiados factores que incrementan la complejidad… La degradación arquitectónica, la falta de documentación, el alto consumo de sistemas mal diseñados… Estos son algunos de los desafíos que los arquitectos de software deben enfrentar al diseñar sistemas sostenibles.
La charla: Arquitectura para la Sostenibilidad
Durante la charla, Eugenio Pablo Concepción nos explicará por qué la sostenibilidad debe ser un principio esencial en el desarrollo de software, al igual que lo es la escalabilidad o la seguridad. Innovar en este ámbito es una responsabilidad ética y técnica ineludible para reducir el impacto ambiental de la tecnología.
También nos enseñará qué estrategias de arquitectura de software podemos utilizar para reducir la huella de carbono de nuestros sistemas distribuidos. Entre los temas que tratará están el uso eficiente de recursos cloud, cómo poner en marcha un sistema de documentación dinámica, diseñar componentes reutilizables o utilizar métricas de carbono que nos ayuden a tomar decisiones sostenibles.
El ponente: Eugenio Pablo Concepción Cuevas (Sr. Solutions and Business Development Manager at Softtek)
Eugenio Pablo Concepción Cuevas es un veterano haciendo equilibrios entre la Academia y la Industria. Compagina más de 25 años en el sector IT con una carrera investigadora y docente que empezó hace 11. Siempre vinculado al Desarrollo y la Arquitectura del Software, ha ejercido como referente y director técnico en diversas compañías. En el mundo académico su campo de trabajo ha sido la Inteligencia Artificial y particularmente la Creatividad Computacional.