Hoy, en nuestra serie Perspectiva CTO, os traemos una nueva entrevista para la comunidad de CTOs de Codemotion. Esta vez, Pablo López Mesa, CTO y cofundador de NEXT DIGITAL, comparte con nuestra comunidad su visión sobre liderazgo tecnológico, escalabilidad de equipos, y el papel cambiante del CTO en un entorno impulsado por la innovación y la inteligencia artificial.
Pablo lleva más de 15 años inmerso en el desarrollo de software. Comenzó como programador Java y, con el tiempo, evolucionó hacia roles de liderazgo técnico, gestión de equipos y, más adelante, dirección comercial en una empresa tecnológica. Esa fusión entre lo técnico y lo estratégico es, según él mismo afirma, lo que más lo define.
En la actualidad, en NEXT DIGITAL, se encarga de que la tecnología no solo funcione, sino que esté profundamente alineada con los objetivos del negocio. Es un apasionado del código limpio, las metodologías ágiles que verdaderamente aportan valor, y la mejora continua tanto en lo técnico como en lo humano. Además, forma parte activa de la comunidad Sirviendo Código.
La figura del CTO en la próxima década
Pablo nos compartió su visión sobre la evolución del rol del CTO en los próximos años, y esto fue lo que nos dijo:
“La figura del CTO está en constante evolución, y en los próximos 10 años probablemente se transformará en un rol aún más estratégico, transversal y centrado en las personas. Tendrá que liderar equipos, construir cultura, impulsar la innovación con IA y asegurar que todo lo que se construya sea sostenible, ético y seguro.”
¿Quieres ser CTO? Aquí tienes una guía práctica
A quienes aspiran a convertirse en CTO, Pablo recomienda una combinación de habilidades técnicas, visión de negocio y liderazgo:
“Si alguien quiere ser CTO, le diría que combine tres cosas: experiencia técnica, visión de negocio y buen liderazgo. No se trata solo de saber de tecnología, sino de entender cómo aporta valor real, saber comunicarlo, y sobre todo, liderar equipos con criterio y empatía. Ah, y que nunca deje de aprender ni de hacerse preguntas.”
Escalar sin perder el alma del equipo
Cuando una empresa crece, el reto no está solo en sumar talento, sino en hacerlo sin diluir lo que hace único al equipo. Para Pablo, escalar bien es casi un arte: una combinación de estructura, actitud y liderazgo.
¿Por dónde empezar?
Según Pablo, hay tres ingredientes que no pueden faltar en cualquier estrategia de escalado:
- Procesos y buenas prácticas claras, que sirvan de guía sin convertirse en burocracia.
- Personas con actitud, con ganas de sumar, de adaptarse y de aportar desde el minuto uno.
- Liderazgos sólidos y alineados, capaces de mantener el rumbo sin depender del CTO para cada decisión.
Pero no todo es tan sencillo. A medida que los equipos crecen, también aparecen nuevos desafíos. Pablo identifica tres especialmente críticos:
- La comunicación se vuelve más compleja: mantener el flujo de información requiere esfuerzo y sistemas bien pensados.
- La cultura está en juego: si no se cuida, puede diluirse o fragmentarse.
- El onboarding marca la diferencia: sin una buena bienvenida, los nuevos tardan en despegar… o se pierden por el camino.
“Escalar no va de crecer por crecer, sino de hacerlo bien. Lo importante es que cada nueva incorporación entienda el propósito, se sienta parte del equipo y pueda aportar cuanto antes.”
La cultura no se dice, se demuestra
A medida que una empresa crece, mantener viva su cultura se vuelve un desafío constante. Para Pablo, la clave está en el ejemplo. No basta con valores escritos en una pared o en una presentación: lo importante es que se vivan en el día a día.
“Transmitir la cultura es un trabajo de todos, pero empieza por quienes lideran. Hay que reforzarla con cada incorporación, cuidarla en las rutinas y mostrarla en cada decisión. No son frases bonitas, son comportamientos reales que se contagian.”
En su experiencia, las empresas que consiguen crecer sin perder su esencia son las que convierten la cultura en una práctica, no en un discurso.
Detectar líderes antes de que tengan el título
No todos los líderes llevan el cargo en su firma de email. Para Pablo, identificar un líder potencial dentro del equipo es cuestión de observar con atención.
“Hay personas que toman la iniciativa sin que se lo pidas, que entienden el impacto de su trabajo más allá de su tarea, y que generan confianza a su alrededor. Esas son las señales que no fallan.”
Pero hay más: un líder real se interesa por el equipo, no solo por el código. Tiene hambre de aprender, cuestiona lo establecido con respeto y busca siempre mejorar lo que le rodea. Y, sobre todo, actúa como referente sin necesidad de imponerse.
Libros que dejan huella
Entre sus recomendaciones, destaca un clásico para cualquiera que quiera entender la colaboración y la eficiencia en el mundo tecnológico:
The Phoenix Project, de Gene Kim
“Representa muy bien la importancia de la eficiencia operativa y la colaboración entre equipos. Lo he recomendado a muchos compañeros, desde ingenieros hasta directores.”
Conclusión: CTO no se nace, se construye
A lo largo de la entrevista, Pablo transmite una idea clara: ser CTO no es el resultado de un cargo, sino de un viaje. Un viaje de aprendizajes, liderazgo, y adaptación constante.
“Creo que la innovación no tiene que ver solo con usar lo último, sino con saber cuándo y cómo aplicarlo para que tenga impacto real.”
¿Quieres seguir conociendo historias como la de Pablo?
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