
Cada entrevista que hacemos en Coding Wonder Women es una oportunidad para escuchar la voz de mujeres que han encontrado su espacio en el mundo tech y buscan inspirar a otras a lograrlo. Hoy quiero dar voz a Daniela Venturo Esaine, desarrolladora de software, embajadora de Women in Games, y defensora de la diversidad en la industria tecnológica. Este proyecto es más que simples entrevistas; es un esfuerzo para visibilizar los desafíos y las victorias que experimentamos las mujeres en tech. Desde mis experiencias construyendo comunidad en Codemotion, he visto el poder transformador de una red de apoyo y sé cuánto podemos lograr cuando compartimos nuestras historias.
La historia de Daniela no es solo sobre código y tecnología; es sobre determinación y resiliencia. Nos comparte su recorrido en el desarrollo de software, sus experiencias personales frente a la discriminación de género, y su deseo de ser un modelo para las futuras generaciones. Con ella, exploramos lo que significa el rol de la mujer en tech, los desafíos específicos de la industria de los videojuegos, y la importancia de las comunidades como espacios de apoyo y crecimiento.
Conoce a Daniela
Daniela Venturo Esaine es una desarrolladora de software especializada en Python en BMAT, con un sólido background académico y profesional en tecnología. Graduada en Ciencias de la Computación por la Universidad de Toronto y actualmente cursando un máster en Computación Gráfica, Realidad Aumentada y Realidad Virtual en U-TAD, Daniela comenzó su formación en UTEC, en Lima, Perú. Además de su experiencia en desarrollo de software, Daniela es ambassador de Women in Games, donde promueve la diversidad y apoya a otras mujeres en la industria de los videojuegos.
Experiencias y desafíos en la industria tech
Daniela ha enfrentado situaciones de discriminación de género, especialmente en su rol como profesora de programación. «En clases donde enseñaba un profesor hombre y yo, algunos estudiantes no querían que yo los ayudara, a pesar de que el otro profesor y yo teníamos el mismo nivel de conocimiento y profesionalismo,» comenta Daniela, recordando estos momentos. Para abordar estas situaciones, recurrió al apoyo de amigas en la industria, quienes le brindaron consejos para fomentar respeto hacia su experiencia y habilidades. A nivel de la industria, considera fundamental implementar talleres de liderazgo orientados a mujeres en tecnología para ayudar a reducir la brecha de género y crear espacios más inclusivos.
Satisfacciones, desafíos y consejos para mujeres en tecnología
Para Daniela, el desarrollo de software ofrece recompensas únicas: «Poder resolver problemas diversos y lógicamente complejos es lo más gratificante,» afirma. Estos retos le permiten aplicar su habilidad para analizar y estructurar soluciones, lo cual encuentra muy satisfactorio. Sin embargo, también se enfrenta a desafíos, especialmente aquellos de índole infraestructural y arquitectónica, que requieren tener en cuenta múltiples escenarios futuros para garantizar un sistema robusto y escalable.
A las mujeres que están considerando una carrera en este campo, Daniela les recomienda centrarse en el impacto de su trabajo y en los problemas que podrán resolver. “Resolver problemas del mundo real me motivó mucho durante las partes más difíciles de mi carrera,» comparte. Además, aconseja rodearse de personas que sumen valor y rechazar amistades o influencias que no respeten su esencia, manteniendo así un entorno de apoyo y respeto en su camino profesional.
Obstáculos para la participación de mujeres y niñas en el sector tecnológico
Daniela observa que los obstáculos para que mujeres y niñas ingresen en el sector tecnológico varían significativamente según el contexto socioeconómico. «En mis voluntariados en Perú, por ejemplo, diría que el principal obstáculo es la cultura que fija a la mujer como una trabajadora doméstica que no puede ejercer en ninguna carrera o la falta de acceso a educación básica,» comenta, destacando las barreras culturales y educativas que enfrentan muchas jóvenes en entornos con limitados recursos.
En lugares como Canadá, por otro lado, Daniela identifica una falta de información sobre lo que realmente implica una carrera en tecnología, y señala que estas profesiones suelen promocionarse en círculos sociales masculinos, dejando de lado los femeninos. Además, señala un desafío más universal: la persistente reputación de la industria tecnológica como un espacio donde el acoso sexual puede ser tolerado, lo cual desalienta a muchas mujeres a ingresar a un sector que aún es predominantemente masculino.
Políticas para fomentar la igualdad de género y desafíos en diversidad e inclusión
Para Daniela, uno de los pilares para promover la igualdad de género en la industria tecnológica es implementar iniciativas de educación tecnológica dirigidas exclusivamente a mujeres y niñas. «He visto a niños empujar a niñas de la computadora y burlarse de ellas porque eso ‘no es de chicas’,» relata, reconociendo cómo estos estereotipos afectan negativamente la confianza y motivación de las niñas desde temprana edad. En un taller que organizó solo para niñas, Daniela observó un notable aumento en su participación y confianza, destacando la importancia de crear espacios seguros y exclusivos que incentiven a las jóvenes a explorar y desarrollarse en el mundo de la tecnología.
Sin embargo, señala que existen grandes desafíos al implementar políticas de diversidad e inclusión en el sector. «La falta de educación respecto a la diversidad e inclusión es un obstáculo importante. Muchos piensan que ya no hay barreras para las mujeres porque podemos legalmente trabajar y tener propiedad, pero no se han enterado de los miles de otros desafíos que se pueden enfrentar,» explica Daniela. Este desconocimiento genera resistencia y subestima las barreras reales que persisten, subrayando la necesidad de educación y sensibilización en todos los niveles de la industria.
Influencias en su carrera y lecciones aprendidas
Daniela ha tenido la fortuna de contar con el ejemplo de dos compañeras de universidad que influyeron significativamente en su carrera. «Ahora, una trabaja en Google HQ y la otra está haciendo su doctorado en la misma universidad,» comenta con admiración. De ellas, aprendió importantes lecciones: la importancia de perseguir las propias pasiones y ser sinceras con nosotras mismas sobre lo que realmente nos gusta. Además, destaca la necesidad de saber elegir mentores y de navegar los entornos académicos con precaución, ya que estos pueden estar impregnados de ideales machistas. «Hay que saber quiénes de verdad van a respetarte e impulsarte a mejorar,» concluye, subrayando la relevancia de rodearse de personas que ofrezcan un apoyo genuino en el desarrollo profesional.
Sobre comunidad
El valor de pertenecer a una comunidad
Para Daniela, la pertenencia a comunidades es fundamental, especialmente para aquellos que forman parte de minorías en la industria tecnológica. «Es importante apoyarse entre minorías. En mi caso, he sido parte de comunidades para Latines, Mujeres, y personas de la comunidad LGBTQ+,» comenta, subrayando el papel crucial del networking para generar oportunidades. Gracias a estas redes, muchas personas sin acceso previo a ciertas oportunidades han podido obtenerlas y desarrollarse en sus campos de interés. Además, Daniela valora el poder de la empatía y el apoyo mutuo dentro de la comunidad, que permite entender y apoyar las dificultades que otros puedan estar enfrentando.
Pertenecer a estas comunidades también ha sido una fuente constante de inspiración y motivación en su carrera y desarrollo personal. «He querido convertirme en alguien a quien yo de niña me hubiera gustado seguir,» afirma. Ser parte de iniciativas de estas comunidades le ha dado mucho orgullo y le ha permitido contribuir de manera significativa al crecimiento colectivo, creando un legado que busca inspirar a las futuras generaciones.
Superando miedos y encontrando apoyo en la comunidad
Daniela sabe bien que unirse a una comunidad de desarrolladores puede ser intimidante al principio, especialmente si uno siente que los demás son personas altamente capacitadas. «Da miedo conocer gente nueva. A mí me da extra miedo si sé de antemano que la gente que voy a conocer es súper capacitada y tal vez yo no me sienta así,» admite. Sin embargo, su consejo es recordar que todas nos sentimos así en algún momento, y no hay nadie mejor para ayudar a superar el síndrome del impostor que aquellos que ya lo han experimentado y logrado superarlo.
Una de las experiencias más enriquecedoras que Daniela ha tenido gracias a la comunidad ocurrió cuando se mudó a Madrid. Allí, pudo conectarse con dos miembros de la comunidad de Women in Games, quienes le ayudaron a conocer la industria local y le brindaron un sentido de pertenencia en su nuevo entorno. «Nos juntamos mensualmente para compartir ideas, experiencias, y planear posibles eventos para promover la unidad de esta comunidad,» comenta. Este apoyo le permitió establecerse y sentirse parte de un grupo en su nuevo hogar, destacando el papel vital que juega la comunidad en su desarrollo personal y profesional.
Desafíos de diversidad en la industria de los videojuegos
Daniela observa que la industria de los videojuegos enfrenta serios problemas en cuanto a diversidad. «El número de minorías, especialmente en puestos altos y en roles técnicos, no está ni cerca de estar balanceado,» comenta, señalando la notable falta de representación en todos los niveles de la industria. Además, lamenta que el acoso siga siendo un problema tolerado y muchas veces encubierto, incluso en algunas de las empresas más grandes y reconocidas. «Recuerdo escuchar el caso de Activision Blizzard King de hace un año y pensar en todas las profesionales que, al ver eso, decidieron no ingresar a la industria por miedo a ser víctimas de este comportamiento,» añade. Esta situación no solo aleja a talentos diversos, sino que perpetúa una cultura que hace difícil avanzar hacia una industria verdaderamente inclusiva.
Tendencias en tecnología
Cuando se le pregunta sobre las tecnologías emergentes que le generan entusiasmo, Daniela menciona la realidad virtual y la realidad aumentada. «Creo que no vamos a ver su potencial completo pronto, pero cuando lo podamos experimentar va a ser revolucionario,» señala, anticipando un futuro en el que estas tecnologías transformarán nuestras experiencias.
Para mantenerse actualizada en este campo, Daniela recurre a conversaciones con amigos y amigas que también están en tecnología, así como a las noticias en redes sociales. Estos intercambios y recursos le permiten estar al tanto de las últimas tendencias y novedades en programación, y recomienda a la comunidad aprovechar el poder del networking y las redes sociales para seguir creciendo profesionalmente.
Espero que disfrutes esta entrevista y que las experiencias de Daniela resuenen con todas aquellas que estén considerando un camino en la tecnología. ¡Nos vemos con la próxima entrevistada en Coding Wonder Woman!